Seguro que has oído hablar muchas veces del coworking, un fenómeno mundial que no para de crecer. Actualmente, existen más de 35 mil espacios de coworking en todo el mundo y es, sin duda, una forma de trabajo que ha venido para quedarse.
Si nos ponemos en contexto, en los últimos años está cambiando el paradigma profesional. Las nuevas tecnologías constituyen un factor clave que ha propiciado el trabajo deslocalizado. Gracias al mundo digital, se ha dado un incremento de dos perfiles profesionales: el freelancer y el emprendedor.
Estos perfiles son capaces de trabajar desde cualquier parte del mundo, necesitando solo una conexión a internet. Este hecho ha potenciado la necesidad de crear espacios donde puedan desarrollar su trabajo: el llamado “coworking”.
La palabra “coworking” está formada por “co” que proviene de “colaborative” (colaborativo) y “work” (trabajo). Por lo tanto, es un espacio de trabajo compartido por varios profesionales llamados “coworkers”. Destaca por ser un punto de encuentro donde se pueden crear sinergias entre los trabajadores y establecer colaboraciones que no habrían podido surgir de otra forma. Es, en esencia, una evolución del trabajo colaborativo que fomenta el networking, la creatividad y el crecimiento laboral. A continuación, te contamos las ventajas más importantes de formar parte de una comunidad de coworkers. ¡Sigue leyendo!
Como ya hemos mencionado, al entrar a trabajar en un coworking podrás crear sinergias y colaboraciones con tus compañeros coworkers. Si vamos un poco más allá, llegarás a crear una comunidad entre personas que tienen intereses afines y qué conforman una red profesional para potenciar un crecimiento conjunto.
Para emprendedores y personas freelancer, los coworkings son una excelente opción para trabajar, ya que en el mismo espacio dispones de los recursos necesarios (relacionados con el espacio) para desarrollar tus tareas laborales. Esto implica varias cosas. En primer lugar, ahorro en la inversión de una oficina. Montar una oficina tiene unos costes asociados muy altos que muchos profesionales no se pueden permitir. Gracias a compartir recursos es posible separar el espacio personal y laboral sin tener que hacer una gran inversión. Y, en segundo lugar, es un modelo más sostenible. Compartir recursos también significa ahorrar energía y reducir el impacto medioambiental en el planeta. Además, hay empresas que llevan a cabo iniciativas para mejorar la sostenibilidad del espacio de trabajo a diario.
Contrariamente a lo que se cree, trabajar en un coworking implica un aumento de la productividad. El coworking brinda la posibilidad de trabajar en un ambiente profesional, que ayuda a mejorar la concentración y, por lo tanto, la productividad.
Además, al poder trabajar conjuntamente con compañeros de muchas áreas y sectores, así como el sentido de pertenencia a un grupo, da un plus de creatividad e inspiración, factores clave para una mayor productividad.
Si algo caracteriza este modelo de trabajo, es la flexibilidad que aporta. Los espacios de coworking favorecen un modelo en el cual el trabajador puede organizar su día laboral sin obligaciones de horarios, maximizando así la productividad y creatividad. En este sentido, los coworkings ofrecen diferentes tipos de tarifas adaptadas según las necesidades de los coworkers. Un abanico de posibilidades que aleja este modelo de la rigidez de las oficinas tradicionales.
En Viu disponemos de espacios de coworking en el corazón de Barcelona, con distintos planes que se adaptan a las necesidades de cada profesional. Consulta toda la información en nuestra página web. ¡Estaremos encantados de ayudarte!