Cuando llega la hora de mudarse a otro país por primera vez entran muchos factores en juego. Por una parte, hay una gran ilusión y pasión por descubrir una nueva ciudad, pero a la vez pueden entrarnos muchas dudas o retos que iremos superando poco a poco.
Hemos querido recopilar las experiencias que han vivido nuestros colivers a la hora de emprender su viaje como nómadas digitales y queremos compartir con vosotros los retos emocionales con los que se han encontrado y cómo los han afrontado.
Es el primer reto que muchos de nuestros colivers nos han citado. Empieza antes de hacer el propio viaje y llegar a la ciudad de destino. Son esos momentos donde empiezas a pensar en aquellas cosas que pasarán cuando llegues.
Normalmente, nos hacemos preguntas sobre si nos podremos adaptar bien a nuestro nuevo destino, donde viviremos o si podremos hacer nuevas amistades con facilidad.
En nuestro coliving, la respuesta más común a la incertidumbre es informarte todo lo que puedas sobre el país o ciudad antes de viajar, además de dejarte llevar por la experiencia. La mayoría de veces, nuestros miedos no se cumplen, ya que solo están en nuestra cabeza y, aventurarte a vivirlo por ti mismo, te ayudará a superar el miedo a la incertidumbre.
Es muy común que, al llegar a tu nuevo destino, eches de menos a tu familia y amigos. Es habitual que, sobre todo en las primeras semanas de adaptación, sintamos nostalgia de nuestro hogar.
Los que han pasado por este sentimiento en nuestro coliving nos recomiendan varias cosas para hacerlo más llevadero. La primera es aprovechar la tecnología para estar en contacto con nuestros amigos y familia. Esto nos permitirá estar en contacto con ellos y poder compartir nuestra experiencia.
Hacer actividades y conocer gente nueva también te ayudará con la nostalgia. Barcelona es una ciudad abierta y viva, donde encontrarás muchas actividades y comunidades a las que te puedes unir.
Pasar por varios estados de ánimo durante el día también es muy común al cambiar de país.
Por un lado, tienes todas las sensaciones emocionantes al descubrir un nuevo lugar y su cultura. Las nuevas experiencias siempre nos reportan felicidad e intensidad. Por otro lado, también experimentamos emociones como la nostalgia, el miedo o la soledad.
Esta dualidad hará que durante el día vayas pasando de un estado a otro. Es un proceso totalmente normal y más, durante los días de adaptación a lo que será tu nuevo hogar.
Si viajas solo, es posible que experimentes este sentimiento. Muchas veces viene dado al sentir que no tenemos una red de apoyo en nuestra nueva ciudad.
Te recomendamos que hagas actividades y busques espacios para conocer a nuevas personas y construir una nueva red de apoyo. Nuestros colivers nos comentan que entrar en la comunidad de Viu, les ha servido para poder crear una red de apoyo con personas que comparten inquietudes e intereses.
Si vienes a Barcelona y quieres entrar a formar parte de la comunidad de Viu, te dejamos toda la información sobre nuestras opciones de coliving y coworking aquí.